Trasfondo de la osteointegración
Por lo general, la rehabilitación de los pacientes con amputaciones del segmento femoral o tibial se realiza con prótesis articuladas con guía en el tejido blando que son colocadas en el muñón y fijadas por medio de pegamentos o sistemas de presión. En la articulación se anexa el correspondiente sistema protésico rodilla-segmento tibial.
Su principal función depende, entre otras cosas, de la longitud del muñón, puesto que esto determina la palanca disponible para la guía y control de la prótesis. Una mala colocación de la prótesis puede provocar úlceras por presión e irritaciones crónicas con abscesos recurrentes. Además, dependiendo de la longitud del muñón, la demanda de energía al caminar puede llegar a ser hasta un 70% superior a la de los no amputados. El resultado de las complicaciones aquí sintetizadas puede ser un andar dificultoso con consecuencias negativas para el resto del aparato motor. Con frecuencia, el paciente se niega a utilizar apoyos o sillas de ruedas. Un implante que no requiere de una guía blanda resulta entonces deseable por varios motivos.
Estos son, entre otros:
- Irritaciones cutáneas provocadas por el roce, la frotación y la presión
- Aumento del sudor y erupciones provocadas por el calor
- Inflamaciones, sangrados y puntos de presión hasta profundas lesiones de la piel
- Asiento incómodo de la prótesis en caso de presentar variaciones del peso corporal
- Dolores y falta de comodidad, incluso estando sentado
- Problemas higiénicos
Es por ello que para muchos de los afectados a veces resulta difícil participar activamente de las actividades cotidianas o incluso retornar a la vida laboral. Con frecuencia se ven impedidos de realizar actividades deportivas y dependen de la ayuda de los otros en la vida cotidiana. Así, algunos pacientes con amputaciones en extremidades inferiores en uno o ambos lados suelen estar atados a una silla de rueda en forma permanente debido a los problemas antes mencionados.
La alternativa a la problemática descripta son los implantes osteointegrados transcutáneos. Osteointegración significa "integrado al hueso", transcutáneo significa "con salida a través de la capa dérmica". Con este sistema, la prótesis se fija directamente al hueso y no se requiere de una prótesis articular u ósea.